viernes, 19 de octubre de 2012

¿Volvió?


Si ha sido un día duro, pero al fin y al cabo ha sido un día normal. Mucho curro, muchos líos y muchas movidas, pero es lo que hay.
Pero por fin puedo relajarme y hablar con ella, comentando nuestros días  diciendo tonterías para hacernos reír.  Ella me cuenta como lo pasa mal y yo la animo diciendo que nada es imposible, aunque ni yo mismo sea capaz de creérmelo.
Es muy guapa y maja, es una gran chica... y yo soy el chico majo que esta hay para todo.¿Qué podría tener yo que le interesara? Un tipo corriente que solo sabe escuchar... y hacer muchas gilipolleces.
Pero si, ella me gusta no lo puedo evitar... es lo que tienen estas cosas del "amor", que te hace sufrir queriendo estar con personas con las que no tienes posibilidades e irónicamente tu colega, al que le se lo cuentas todo, te dice que si que tienes posibilidades, que puedes hacer lo que te propongas. Normal es mi colega, que va a decir, a demás él tiene lo que quiere y no es que lo tenga muy difícil,  él si que tiene cosas por las que quieren estar a su lado, no como yo.
Aun así, y contra todo pronostico albergo alguna esperanza, y con lo loco que estoy, hasta la más mínima chispa es como un incendio para mi, y ¿Por qué no?
Así que mientras hablo con ella solo pienso en decir que la quiero, pero... no me atrevo. No soy capaz, mis dedos no son capaces de escribir...
Mientras ella se va un momento, trato de calmarme como puedo, y en un arrebato escribo esas dos palabras... pero ella no está, mandar ahora el mensaje seria de cobardes .. tengo que esperar a que vuelva...y pasan los minutos y los minutos... y el sueño se apodera poco a poco de mi, pero mi dedo está preparado para pulsar enviar en cuanto vuelva a dar señales.
El móvil vibra entre mis manos, con la melodía del despertador sonando. Me había dormido... después de tanto esperar me dormí.
Pero... ¿Ella volvió?

domingo, 14 de octubre de 2012

Dejame acompañarte

Un beso en mitad de ninguna parte, una farola es el único testigo... y a su tenue luz sus ojos brillan radiantes como su sonrisa. Ese estado en el que te sientes ligero se apodera de mi mientras nuestros labios se separan poco a poco. El frío desaparece, es como si no existiera... y es sustituido por una sensación cálida en mi interior.
La miro como abre lentamente los ojos para asegurar donde está, y cuando consigue ubicarse niega con la cabeza y sonríe, con esa sonrisa que prende en mi interior el deseo de volver a besarla y pasarnos toda la noche así, sin importar lo que pueda pasar.
Me pierdo en sus ojos... no puedo dejar de mirar sus ojos  ¿Por qué? ¿Qué tienen? ¿Por qué tiran de mi? Es como si fueran un imán para mi, los veo y si me miran mis piernas se mueven solas en su busca.
pero no, esta noche no...