domingo, 22 de febrero de 2009

Mis sentimientos esta noche


Puede que te sorprenda que hoy te cuente lo que pienso, no tengo ninguna razón para hacerlo, pero tampoco tengo razones para no hacerlo…
Puede que no quieras saberlo, o que te enfades conmigo, pero sin embargo me siento obligado a confesarte todos mis sentimientos esta noche.
Sabes que pienso que tu y yo sería el coctel perfecto, la combinación ideal. Encajamos tan bien que me sorprende tanto como creo que te sorprende a ti, somos los iguales opuestos.
A pesar de todo acepto que no quieras ser la pieza del que falta en el puzzle de mi corazón.
Me dicen que me olvide, que no mereces la pena, que hay chicas mejores, hasta yo mismo he intentado olvidarte un par de veces y me he intentado convencerme de que eres inalcanzable. Pero el amor que siento hacia ti me hace imposible separarme de ti, estoy totalmente vinculado a ti.
Por la noche me deprimo porque no he sabido nada de ti durante todo el fin de semana. Y por la mañana me maldigo por no haber soñado contigo. Es lo mínimo que necesito ahora mismo, que irrumpas en mis sueños, como el ángel que te salva de la caída mortal; solo habría una diferencia, serías mi ángel.
Puede que nunca seamos pareja, puede que nunca me quieras, que te vayas con otro, pero seguro que siempre me tendrás para lo que quieras. Y ten por seguro que nunca me rendiré y siempre intentaré llegar hasta tu corazón, y conseguire que algún día seas mia.

jueves, 12 de febrero de 2009

¿lobo o humano?

Como un lobo desvalido, busco resguardo en el bosque.
Huyendo de mis más profundos temores.
La humedad del boque me asfixia.
La neblina verde, producida por las hojas, no permite una buena visión, así que me pongo a cuatro patas para no tropezar.
Corro a toda velocidad, pero no consigo huir de mis miedos, pero por lo menos los pone en un segundo plano.
Un riachuelo se cruza en mi camino, pero lo salto como el lobo en el que me veo convertido.
El bosque es muy denso y me muevo muy rápido, pero los árboles no suponen un problema y los sorteo con gran agilidad.
Estoy abrumado, lo que más temo a punto de cumplirse y yo no puedo hacer nada para cambiarlo.
El “¿por qué?” es lo único que me pregunto una y otra vez.
Mis manos y pies llenos de cortes y magulladuras no duelen, el cansancio no se hace visible y el sudor no florece.
Una lagrima se me escapa y huye de mi bajando por mi cara, dejando un rastro húmedo y caliente.
Me detengo para detener la maldita muestra de humanidad. Pero en cuanto me paro mil lagrimas más se unen junto con un llanto.
No puedo contener este torrente de sensaciones y salgo del bosque a todo correr.
Un barranco se extiende debajo mía. De este sale una suave brisa que parece un suspiro de la Tierra.
Te voy a perder; voy a perder lo que más quiero, tú.
El paisaje esta bañado por una luna grande, blanca, en definitiva preciosa. Pasado un rato me descubro aullándola,

por ti.