jueves, 11 de diciembre de 2008

una gran pesadilla (III)


Tu y yo en medio de una calle bajo una farola en mitad de la noche. Tu rostro corrompido por las lágrimas y el llanto, no era tan hermoso como acostumbraba
La distancia que nos separaba era más de lo que acostumbrábamos, incluso más que para cualquier persona.
La humedad y el frío del ambiente se notaba con más fuerza, y tu mirada había que mi sangre se me helara más.
Al fin pregunté:
-¿Porqué me has citado aquí?- con la voz temblorosa.
-Por que me urgía hablar contigo- dijo mi entras desviaba la mirada. Sus ojos eran tiernos, y notaba su afecto hacia mí en ellos- esto no a ninguna parte, y no me siento cómoda... no es por ti-dijo cuando vio mi preocupación por su comentario- Eres todo lo que deseo tener, pero me veo demasiado... poco para ti.
Su discurso fue sincero, se notaba que lo decía de corazón.
No se como reaccioné, no sabía, me había bloqueado y no era capaz de moverme. Como si tu mirada hubiera congelado totalmente mi cuerpo.
Como no me moví te empezaste a impacientar, no sin razón. Con gran esfuerzo conseguí articular vagamente unas palabras.
-No...No lo entiendo ¿qué no funciona?
-Nada y todo...-no supe como tomármelo, me resultaba muy complejo- Adiós.
Se acerco y dio un beso en la mejilla y me dijo al oído muy bajito:
-Te quiero.
Y se marchó. A cada paso que daba sentía como iba perdiendo mi vida.
-Nooo!!-grité pero comprendí que todo era un sueñote lo que había pasado la noche anterior, y que ya te habrías ido.
Me acurruco desconsolado en un lado de la cama. Sigo dándole vueltas al asunto de donde me despertado
Recordé que me quedé llorando bajo la tenue luz de la farola durante mucho tiempo, quizás demasiado. Luego miré al cielo intentando centrarme ¿Qué pasó después?
No me acuerdo... ya lo se escuche algo en mi espalda y...
De repente un muro me acariciaba la espalda desnuda. Eso es lo que pasó de repente volvió por detrás y me besó como nunca antes lo había hecho.
Me doy la vuelta con cuidado, no fuera a ser otro sueño, pero no lo es, y ahí estas tú conmigo, los dos juntos en mi cama. En este momento soy más feliz que en toda mi vida.
Te beso para recordar tus labios. En este beso siento un intercambio de energía entre nosotros, algo fascinante.
Que el lazo que nos une nunca se rompa.

7 comentarios:

  1. Me parece genial. Es absolutamente brillante... y todo eso en mitad de la noche.
    Con noches como esa yo no dormiría jamás.

    ResponderEliminar
  2. Es absolutamente precioso, ¿de dónde lo has robado?
    Bueno, sigue así ¿eh?

    ResponderEliminar
  3. Hola, pasaba por aquí y te dejo un saludo.

    Jo, qué cosas. Primero lo deja y luego vuelve junto a él.

    ¿Lo has escrito tú?

    ResponderEliminar
  4. yo tambien lei ese libro...XD

    ResponderEliminar
  5. Salto al otro blog. Esto está que arde...

    ResponderEliminar
  6. Veo que el otro aún está en construcción. Anímate, quizás, con una historia más larga, en capítulos... Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  7. uisss...hay que revisar esas faltas de ortografía...

    ResponderEliminar