Lo quiero, lo deseo más que nada en el mundo. Pero no puedo por mucho que este a mi alcance, por muy fácil que sea, por muchas veces que lo haya hecho antes...
Mi cuerpo no reacciona y mi cabeza no es capaz de tomar una decisión definitiva... cambia continuamente...
¿Lo hago?¿No lo hago? ¿En quien debo pensar? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
No estoy nervioso porque no puede pasar nada malo, soy quien tiene que dar el paso, y solo yo.
El tiempo corre, y en mi contra, y ella está hay, enfrente, tan dulce como siempre. Es todo lo que siempre he querido y se que es lo que siempre querré, pero no puedo ni darle un beso.
Esto es ridículo, o lo haces de una vez o deja de intentarlo. Pero no puedo, no consigo renunciar a la tentación de que nuestros labios se encuentren, y sentir esa sensación, tan cálida y suave.
Si lo hago no podre parar el resto de mis sentimientos, quiero un todo o nada, por muy duro que sea quedarse sin nada.
Tick tack, el tiempo se acabó. Un beso en la mejilla es todo lo que obtengo, dulce, cálido y suave como ella, y quedarme a mirar como se aleja poco a poco, como lo que más quiero en el mundo se va caminando a pequeños y lentos pasos hacia un futuro que no vamos a compartir.
Se fue y la luz se apagó, la noche parece más oscura que nunca... y el tiempo deja de tener sentido... me siento como si no me afectara, como si fuera un ser a-temporal y simplemente me desplazara en el espacio.
¿Sentido? dejó de tenerlo. ¿Hice lo que debía? Supongo que era lo que tenía que hacer, porque se lo prometí.
cumple lo que prometas, pero no olvides pensar en lo que quieres y no solo en lo que debes... :)
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